Una efeméride instituida e impulsada desde 2013 por las más de 140 asociaciones de pacientes que conforman la Coalición Mundial del Cáncer de Ovario (WOCC) con el objetivo de informar y sensibilizar a la población sobre este tipo de tumor, cuya tasa de supervivencia es la más baja, y acerca del cual aún existe muy poco conocimiento.
¿Sabías que el Cáncer de Ovario es silencioso y que todavía no existe un método de detección precoz?
El Cáncer de Ovario sigue siendo una de las principales causas de muerte por cáncer en las mujeres de países occidentales. La incidencia varía entre 9 y 17 casos cada 100000 mujeres por año siendo mayor en los países industrializados. Cada año más de 26000 nuevos tumores de ovario son diagnosticados y aproximadamente 14000 muertes ocurren asociadas al mismo en Estados Unidos. Se estima que el riesgo de una mujer de contraer cáncer de ovario durante su vida es de aproximadamente 1 de cada 72. En Argentina, el cáncer de ovario es el 6° más común en las mujeres. Representa alrededor del 3% de todos los cánceres femeninos, con unos 2.300 casos nuevos por año. Es la sexta causa de mortalidad por cáncer en mujeres (según los últimos datos del Instituto Nacional del Cáncer).
Pero… ¿qué es el cáncer de ovario?
El cáncer de ovario se presenta como un tumor maligno que nace en cualquiera de las estructuras del ovario, a partir del crecimiento descontrolado de sus células, que se vuelven anormales. Podemos dividirlos en dos grandes grupos (de acuerdo al tipo de célula que afecta):
Cáncer de ovario de tipo epitelial: afecta a las células epiteliales, que recubren el ovario. Este tipo es el más común, llegando a representar entre el 80% de todos los tumores ováricos. Afecta principalmente a mujeres mayores de 50 años, postmenopáusicas.
Cáncer de ovario no epitelial (que incluye células germinales y del estroma): afectan a las células que forman los óvulos y a las células formadoras de hormonas femeninas. Representan el 20%.
Afecta a mujeres de menor edad, generalmente en edad reproductiva.
¿Cómo se presenta? ¿Qué síntomas produce?
El cáncer de ovario es difícil de detectar, especialmente en las etapas tempranas ya que sus síntomas son comunes, mínimos e inespecíficos. Es una enfermedad que podríamos llamar “silente” en sus primeros estadios.
Los síntomas más frecuentes son:
-Trastornos gastrointestinales inespecíficos: problemas estomacales, nauseas, vómitos, dispepsias, dificultad para ingerir alimentos, sensación de estar lleno rápidamente, estreñimiento.
-Dolor abdomino-pelviano de intensidad variable. Dolor de espaldas.
-Distensión o inflamación abdominal- Ascitis.
-Masa pelviana uni o bilateral. Presión en la pelvis. Síntomas urinarios.
-Pérdida de peso. Cansancio excesivo
Solamente un 20 % se detecta en forma temprana, en general por la detección de una masa en el ovario durante un examen clínico ginecológico de rutina o en una ecografía realizada por algún síntoma abdominopelviano.
Y aquí un concepto importante: no existe hasta la fecha ningún método de tamizaje, detección o cribado para el cáncer de ovario.
¿Qué causa el cáncer de ovario? ¿Hay factores de riesgo?
Es importante saber que absolutamente todas las mujeres tienen riesgo de sufrir cáncer de ovario, más allá de la existencia de factores de riesgo.
Los siguientes factores de riesgo pueden incrementar las posibilidades de tener esta enfermedad, pero las causas específicas del cáncer de ovario son todavía desconocidas.
-Edad: el riesgo de sufrir cáncer de ovario aumenta con la edad y principalmente después de la menopausia. Aunque algunas mujeres de 20 o 30 años de edad pueden padecer un cáncer de ovario, el riesgo en estas edades es bajo. La gran mayoría de los casos se diagnostican por encima de los 45 años, siendo la edad media de diagnóstico de 61-63 años.
-Antecedentes familiares y personales: una mujer que posea antecedentes familiares de 1° grado – padre, madre, hermana/o, hija/o – de cáncer de ovario, mama y/o de colon, posee mayor probabilidad de contraer cáncer de ovario. Entre un 10-15% de los casos de ovario son de origen hereditario..
-Mutaciones genéticas: el riesgo es mayor en aquellas mujeres que presentan mutaciones genéticas asociadas al cáncer de ovario, como las mutaciones del gen BRCA.
-Origen étnico: las mujeres descendientes de familias judías Ashkenazi tienen mayor riesgo.
-Obesidad.
-Historia reproductiva: una mujer que no haya tenido hijos tiene un riesgo mayor.
-Menarca antes de los 12 años y menopausia luego de los 50.
-Terapia de reemplazo hormonal: el riesgo podría ser mayor.
También se describen algunos factores “protectores”:
-Embarazo y lactancia.
-Uso de anticonceptivos: las mujeres que han usado anticonceptivos orales tienen un menor riesgo de cáncer de ovario. El riesgo disminuye cuanto más tiempo se use la píldora y continúa por muchos años después de suspender las píldoras.
-Cirugía ginecológica previa: está demostrado que tanto la ligadura de trompas como la histerectomía reducen el riesgo de padecer cáncer de ovario.
-Alimentación: una dieta saludable no solamente ayuda a prevenir el cáncer sino que es imprescindible para mejorar nuestro bienestar y nuestro sistema inmunitario.
Y entonces… ¿cómo llegamos al diagnóstico?
En la actualidad no se ha logrado en el mundo establecer un screening o método de detección precoz para esta entidad, es decir una forma de rastrear la enfermedad en sus comienzos, como es el caso del PAP en el cáncer de cuello uterino o el caso de la mamografía para el cáncer de mama.
Por eso es importante el control ginecológico periódico y prestar atención a las señales o síntomas inespecíficos que se presentan, principalmente si son persistentes y no mejoran con diferentes terapéuticas implementadas.
1. Examen pélvico: permite examinar la forma y el tamaño de los ovarios y del útero. Resulta muy difícil detectar en sus etapas iniciales los tumores de ovario mediante un examen pélvico.
2. Marcadores tumorales: mediante una analítica se puede medir el nivel en sangre del CA-125, que es un marcador que puede encontrarse elevado en mujeres que padecen un cáncer de ovario. Tampoco es un método concluyente.
3. Ecografía transvaginal: es una técnica que permite detectar masas mediante ultrasonidos.
Tac o Rmn también pueden ser útiles.
¿Qué tratamiento se realiza para el cáncer de ovario?
Entre los tratamientos principales frente al cáncer de ovario destacan: la cirugía, la quimioterapia, la radioterapia y la hormonoterapia. El tratamiento dependerá, en cada caso, del tipo de cáncer, del estadio en el que se encuentre la enfermedad y del estado general de la paciente.
Aproximadamente 75% se diagnostican en estadios avanzados y la sobrevida global es de 40% a 5 años, siendo significativamente mejor en los estadios iniciales
Solo el 20% de las pacientes se diagnostica en estadios iniciales de la enfermedad. Esto se debe principalmente a que no hay signos ni síntomas específicos al comienzo de la misma, lo que hace que las pacientes acudan a la consulta cuando el cáncer de ovario ya se ha diseminado y es más difícil de curar.
EN CONCLUSIÓN…
-Hasta el momento no existen pruebas que permitan detectar la enfermedad en fase temprana.
-Sus síntomas pueden confundirse con un simple dolor de estómago o enfermedades menos graves.
-Dado que la enfermedad no se puede prevenir, es importante estar atenta, conocer cuáles son los factores de riesgo.
-Consultar regularmente al ginecólogo es fundamental para evitar un diagnóstico tardío.
BIBLIOGRAFÍA
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http://www.aaginonc.org.ar/
Dra. María Verónica D’Archivio
Especialista en Ginecología
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